4 de abril de 2013

Ricardo Harada - Thaumatografía Escénica



-Yo quiero profundizar cada vez más en la Magia. Yo sé que mi territorio no es la realidad cotidiana de la magia de cerca por ejemplo, yo sé que mi lugar es el escenario y siendo así debo pensar las condiciones y exigencias de la magia en el escenario. Voy a ampliar el aspecto real del escenario, dejándolo limpio, con una simple luz por ejemplo, por una cuestión de, como diría René Lavand, “higiene profesional” de la evidencia para que lo golpee de la manera que yo quiero que lo golpee. Yo creo que cada vez voy a aproximarme a un teatro que va por esa línea que estamos hablando ahora: lo fascinante, lo simbólico, lo maravilloso. Sería una “thaumatografía”. La escritura del asombro.

-Yo inventé ese término -dice riendo- un neologismo, para nombrar lo que yo quería hacer. Una escritura en el escenario, thaumatografía escénica sería más específicamente. Thauma viene del griego y quiere decir “maravilla”, “espanto”, “asombro” y es la condición y el inicio de la filosofía. Está en la 'Metafísica' de Aristóteles: la condición para empezar a filosofar es maravillarse de algo que no había sido percibido. El ejemplo que da, uno de los ejemplos que da, es, justamente, el de un autómata. No sé como se hace, pero inspira mi curiosidad, quiero saber, me hace buscar la sabiduría. Asombrarse, maravillarse es la condición de la vida, de estar vivo, consciente de la existencia. No es algo que quiero hacer por vanidad, lo quiero hacer porque es vital.

-Y 'grafía', claro, viene por escritura

-¿Cómo se escribe?
-Thaumatografía
-Exacto. Brecht decía que el escenario es una página en blanco que tenemos que escribir con buena caligrafía. Esta cosa grandiosa que queremos transmitir, se debe transmitir con la palabra justa, no puede ser otra. La poesía lo hace, si el poeta no sabe escribir, no hay caso. Si no hay dominio de la gramática, de la semántica de la Magia no se puede provocar las emociones en el público, no puede dar significado. Claro, también se necesita suerte. Pero no creo en la suerte.

Se hace un silencio. Ricardo bebe un sorbo de café y cuando amago a apagar el grabador dice de pronto, todavía ensimismado y entusiasmado..

-Es algo tan elevado como cualquier otro arte. Está probado. Y no hay nada más que discutir.
Hay que hacer.

            (Fragmento de una entrevista realizada por mí para "Profonde" - Marzo 2013)


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