29 de mayo de 2010

Merpin - "Mago bueno y barato..."


Estaba escribiendo el post sobre la sección de las que les hablé y tuve una desviación. Hacía una breve introducción sobre Merpin (el primero en hablar sobre sus obras preferidas) y las palabras fueron cobrando más y más fuerza y convicción; supe entonces que iba a distraer mucho y, sobretodo, que merecía un post aparte.

Aquí van, entonces, algunas reflexiones sobre él, sobre su personalidad y riqueza mágica. Son completamente subjetivas por supuesto y no me importa. Los de Pehuajó somos así.

* * *

Admiro mucho a Merpin. Respeto y me deslumbra su dedicación, reflexión y búsqueda constante y sobretodo, su inobjetable condición de artista. No tengo reparos en decir que su personalidad artística es tan fuerte, sólida y consolidada como la de
René Lavand. Merpin es alguien que ha logrado desarrollar el estilo y personalidad que todos los aspirantes a artistas queremos conseguir y, lo más interesante de todo, es que lo ha encontrado casi sin proponérselo. O al menos, no se lo ha propuesto desde la superficialidad con la que suele buscarse eso. Él simplemente hizo y hace lo que hace porque le gusta, porque tiene ganas, porque lo necesita, porque le divierte. Le divierte tanto como a un pibe le divierte hacer travesuras. El mismo me lo dijo una vez, "lo hago como chico travieso". Y me sorprendió por la claridad, por todo lo que resume eso. El travieso es provocador, pícaro, querible, divertido, humorístico. Como él.

Pero cuidado, no es sólo un tipo divertido. No señor. Hay mucha magia detrás, mucho oficio, muchas horas y horas de reflexión pero sobretodo de 'manos a la obra'. Porque Merpin es ante todo, un tipo práctico. De hacer, de cagarla (perdonen la expresión pero viene al caso) y de volver a hacer. Oficio puro. Cortar la tela, coser por ahí, armar la cajita de cartón y madera, pegar, remendar. Es un tipo de Praxis.

Y digo praxis porque la práctica de Merpin tiene reflexión detrás. Merpin piensa. Vaya si piensa. Piensa en la acción. Piensa en lo que hace él. Piensa en lo que hacen los otros. Por ese tipo de pensamiento sus reflexiones son tan dogmáticas, tan duras, tan suyas. Merpín piensa además con un bagaje cultural y político detrás que impregna todo lo que hace y en eso reside también su fuerza artística. Si uno lo ve actuar, casi que puede saber cuáles son sus ideas. Sobre la vida, la sociedad, la política. La magia de Merpín está impregnada de eso, de sus creencias, convicciones, lecturas, reflexiones. De lo que tiene que estar impregnado la obra de un artista: de sí mismo.

Siento que Merpin está siempre en ebullición, en estado dialéctico. Con el tiempo, quizás, todo se vaya asentando, pero es notable y admirable ver cómo está en constante trabajo, en un perpetuo ida y vuelta. Se siente en carne propia como fluyen en él sus contradicciones. Sí. Se huelen. Se intuyen. Se sienten andando por su cuerpo, cómo luchan por establecerse, complementarse, sintetizarse. Es en esa lucha, precisamente, donde está su estilo. Y es esa lucha lo que hace que Merpin sea tan personal, tan único, tan vivo. Tan encabronadamente vivo.

Me gusta pensar, por último, que Merpin no podría ser como es
si no fuera argentino. En una manifestación artística tan global, de tan pocas particularidades culturales, tan poco 'idiosincrática' como el Ilusionismo, Merpín refleja (una vez más como René Lavand) cierta clase de 'ser argentino'. En su caso, sería el agrandado, el pícaro, el compadrito de barrio, el macho, el simpático, el escatológico, el piola, el zanatero made in Argentina. El vago que te cae bien. El porteño. El travieso. Todo en una mezcla bien criolla que lo hace único.

Artista expresionista, degustador de lo freak, lo popular, lo bizarro. También de lo exquisito, lo
artístico, lo clásico. De lo popular y lo sofisticado. De las ideas y la rebeldía. Del humor y el pensamiento. De patear el tacho de basura y reírse, pero también de conmoverse hasta la médula con la grandeza de un René Lavand.

Todo eso, y más, es Merpin.
Uno de los artistas más importantes que tenemos en la Argentina.


2 comentarios:

  1. Genial descripcion de lo que es el Gran Merpin!
    Mariano Mistik

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  2. sin comentarios... AL HUESO¡¡¡¡ Y feliz de haber visto en Chile al maestro Merpin...CUIDADOOOOOOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡¡¡¡ el oficio es increible y se ven de sobra sus 30 años de oficio y la forma en que desarrolla cada juego. MAGO REBUENO Y REBARATO QUE NOS HIZO PASAR UN RATO MARAVILLOSO...no rimó, pero igual...

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