Casi como ejercicio o hobby, y no porque no entienda lo superficial que pueden resultar esto de las efemérides, me puse a pensar qué escribiría sobre el Ilusionismo y el Bicentenario si alguien me lo pidiera.
Inmediatamente se me apareció un libro en la mente y me dije, 'debo ponerlo en el blog'.
Estoy hablando de "Historia de la Magia y el Ilusionismo en la Argentina" de Mauro Fernández, Fénix. Se trata de la historia de nuestro arte y afines desde las prácticas de los pueblos indígenas hasta finales del siglo XIX. En este recorrido, por supuesto, trata de la magia como entretenimiento en la época colonial. Cómo me dijo el autor, en uno de esos mails del pasado, "el espectáculo siempre fue un reflejo de la realidad de un país" lo que quiere decir que estudiar lo que sucedía en los espectáculos circenses, callejeros, en los bodegones y el teatro de la época colonial , por ejemplo, es estar estudiando la historia política de la época.
"El teatro era, por aquellos años, el centro de la vida social y la caja de resonancia de los vaivenes polítcos y militares de la patria naciente. Muchos detalles de nuestra historia tuvieron como escenario el Coliseo Provisional. Estando en él, Rafael de Sobremonte, virrey desde 1804, recibió la noticia de la Primera Invasión Inglesa; en él, Juan José Paso lanzó el detonante grito de "¡Viva Buenos Aires libre"! en vísperas de la Revolución de Mayo; de él salió Vicente López y Planes, tras la representación patriótica del 24 de Mayo de 1812, con los versos de nuestro Himno en la cabeza; Blas Parera, autor de su música, era el director de la orquesta del teatro que inauguró sus actuaciones, junto con el foso para la misma, con la interpretación pública de dicho himno el 25 de mayo de 1813"
(Himno Nacional Argentino, por Trío de Guitarras Domine)
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